Análisis de video NFL 2018: Los problemas de Derek Carr
Hasta la semana 5, el quarterback más interceptado de la NFL es Derek Carr de los Raiders y por eso me puse a ver sus actuaciones para el análisis de video NFL 2018.
Carr ha sido interceptado en ocho ocasiones y de los cinco juegos en los que ha jugado, solamente ante los Broncos no lanzó un pase a las manos del rival. Cuatro pases de cada cien que lanza terminan en intercepción y junto con el novato Sam Darnold tiene los más altos porcentajes para los QB titulares en los cinco juegos de temporada regular.
El tema con Carr es que se trata del quinto mejor pagado en su posición y de quien se esperaba mejora ante la llegada de Jon Gruden como head coach. Firmó un contrato de 125 millones de dólares para jugar los siguientes cinco años con los Raiders, pero por lo mostrado al inicio de esta campaña, podrían arrepentirse. Y sí, es inevitable pensar en la salida de Khalil Mack por usar el dinero en este QB.
El primer juego de la temporada ante los Rams lanzó 40 pases, de los cuales 29 fueron completos, para 303 yardas y no consiguió anotar. Ah, y fue interceptado en tres ocasiones. En ese momento pudo haber recibido el beneficio de la duda al saber que el rival era muy complicado con una defensiva con mucho talento. Tras cinco semanas, los Rams han permitido 1 173 yardas por pase, 8 anotaciones y ha interceptado 4 pases (con los 3 de Carr).
Observando a detalle, Carr no está lanzando los pases adecuados ni ha tenido precisión. Contra Los Angeles lanzó dos intercepciones en el terreno rival y una cerca de medio campo. Eso no debe pasar.
Vamos a esta jugada:
La ofensiva de los Raiders aisló al Jared Cook, quien hasta ese momento estaba dominando a John Johnson y tres receptores del lazo izquierdo. Los Rams estaban en cobertura 1 con el safety ligeramente cargado hacia los tres WR. Era una jugada con toda la ventaja para Cook, quien mide 1.96 m, enfrentando a Johnson, quien con su 1.83 trataría de defenderlo. Este pase requiere de buena precisión y debería ser alto para que el tight end de los Raiders se quedara con el envío:
Como ven en la imagen de arriba, Carr no tuvo presión y el espacio estaba puesto para que esto terminase en anotación. Lamentablemente para la causa de Oakland, el pase fue corto y hacia dentro, lo que permitió a Johnson voltear y saltar por el balón, teniendo mejor posición que Cook. Mal pase y una oportunidad perdida para sumar puntos.
En la semana 3, en Miami, Carr lanzó un par de intercepciones, ambas para Xavien Howard, quien suele ser un buen jugador en cobertura personal. Una vez más el QB rebasó las 300 yardas en 39 pases, de los cuales 27 fueron completos con una anotación. Nada mal, aunque una de sus entregas fue desde la yarda 13 de los Dolphins para volver a perder una oportunidad de conseguir puntos.
Esta fue la jugada:
Es una formación muy similar a la del ejemplo anterior, pero en lugar de lanzar al jugador de la derecha que se encuentra aislado, lanza hacia Martavis Bryant. ¿Por qué? La defensiva de Miami parece estar en cobertura personal y el safety está cargado hacia el lado derecho. Carr se da cuenta y cambia la jugada, enviando la señal a Bryant para indicarle que el pase va hacia él. Lo que no contaba fue que T.J. Clemmings, el tackle del lado derecho, no hiciera bien su trabajo y permitiera que Cameron Wake llegara justo al momento de lanzar el pase.
Siendo muy exigentes, Wake no ocasiona que el pase cambie de dirección pero lo que nunca debió hacer era enviarlo hacia una buena cobertura como la que realizaba Howard. En ningún momento Bryant estuvo solo como para pensar que la jugada terminaría en puntos, dejando el pase una vez más hacia adentro cuando debe lanzarse hacia la banda.
En un juego cerrado los errores marcan la diferencia y esta fue la tercera derrota consecutiva de los Raiders.
Regresaron a casa en la semana 4 para enfrentar a los Browns, con una defensiva que no está jugando mal. Después de muchos puntos y llegar a tiempo extra, los Raiders obtuvieron su primer triunfo. Carr lanzó para 437 yardas en 35 pases completos de 58 lanzados, 4 pases de touchdown y, una vez más, múltiples intercepciones. De los dos envíos interceptados, uno vino desde la yarda 35 de Cleveland y el otro en medio campo.
Vamos a ver su segunda intercepción:
Tres tight ends están en la línea y el único wide receiver que abre en la formación es Bryant, quien enfrenta a E.J. Gaines. El tema aquí es que el safety, que está a casi 20 yardas del balón, estará cuidando la zona profunda a la cual Bryant deberá ir. No hay presión considerable como para provocar un error, por lo que el pase debería ser puesto hacia la banda, evitando la asistencia del safety.
Pero el QB de los Raiders no usa su mirada para tratar de engañar un poco al defensivo profundo de los Browns. Apenas sale la jugada, su mirada se dirige a Bryant para enviar el pase sin lectura previa; esto no puede pasar en un quarterback que está jugando su quinta temporada en la NFL:
El envío de Carr debió ser colocado pegado a la banda y no entre los dos jugadores de Browns, justo para que Damarious Randall llegara a realizar la jugada defensiva.
Y para no dejarlo aquí, la semana pasada cometió uno de los mayores errores en lo que va del año. Primero, el playcalling no fue el ideal y entiendo que cuando ejecutas correctamente cualquier jugada, puede resultar productiva. El tema precisamente fue ese, una pésima ejecución. Estaban los Raiders en la yarda 1 de los Chargers, con Marshawn Lynch en el terreno, y así estaban colocados:
Formación I con dos tight ends del lado derecho y otro del lado izquierdo, totalmente de poder. La defensiva de los Chargers estaba preparada para el acarreo pero no se confiaron, sobre todo Melvin Ingram, quien jugó como linebacker central.
Después del engaño de acarreo con Lynch, Carr buscó a su primera opción, que era Lee Smith, pero estaba bien cubierto. Mientras tanto, Derek Carrier pudo quitarse la cobertura y correr hacia el centro, donde el QB de los Raiders lo vio aparentemente solo. El tema aquí es que nunca se percató de que Ingram permaneció en el centro leyendo la mirada de Carr, quien se fue desplazando hacia atrás. Bastó un poco de presión por parte de los locales para que Derek lanzara pronto hacia quien creía disponible para la recepción de anotación.
Y finalmente lanzó su octava intercepción en la temporada, para convertirse en líder de esta categoría y una vez más desperdiciando oportunidades de anotar puntos.
En suma, Derek Carr no está mostrando capacidad para terminar las series ofensivas en puntos y poco a poco debe estar cansando al coach Gruden, quien suele ser estricto con sus decisiones. Obviamente, mandarlo a la banca sería un desperdicio de dinero, pero puede que le sirva para salir más concentrado.
Este mal momento de Carr va de la mano con el récord actual de Oakland, sin duda.