Drew Brees, la máquina silenciosa de récords

Drew Brees nunca ha sido considerado el mejor quarterback de su generación. Para su mala fortuna le tocó jugar durante el apogeo de la rivalidad entre Peyton Manning y Tom Brady, y en los recientes años la discusión ha mutado en Aaron Rodgers y Tom Brady. Así Brees, como si del hermano intermedio se tratara, siempre se ha mantenido a la sombra… pero ahora, sin hacer mucho ruido, está a nada de convertirse en el nuevo rey de la NFL en estadísticas.

El próximo récord

Con 71 740 yardas está a solamente 201 de proclamarse como el líder histórico de yardas en temporada regular, con la posibilidad de superar en una semana a dos titanes de la NFL como Brett Favre, quien ostenta 71 838 yardas, y Peyton Manning, quien terminó su carrera con  71 940 yardas por la vía aérea.

Sin duda hablar de Dan Marino, Peyton Manning y Brett Favre es sinónimo de los mejores “pistoleros” en la historia de la NFL. Omitiré por el momento a Marino porque, si bien es un contemporáneo del juego, la NFL ha cambiado muchísimo desde 2002 a la fecha para favorecer el juego aéreo y las ofensivas espectaculares.

Brett Favre requirió de 302 juegos para dejar su marca. Manning lo hizo con una considerablemente menor cantidad de juegos: 266. Si todo sale bien, Brees superará la marca con 253 juegos en 18 temporadas: 13 con los Saints y 5 con los Chargers, aunque claro, aún tiene la calidad para jugar un par de años más si su cuerpo lo permite.

Yarda cero

En su estancia en Purdue a nivel colegial, Drew Brees tuvo gran éxito imponiendo varios records de la Universidad y de la conferencia Big Ten. Sus actuaciones le hicieron ganador del Big Ten Offensive Player of the Year en 1998 y en 2000, así como del Maxwell Award también en 2000.

¿Quieren ver una joya?, Brady y Brees se enfrentaron a nivel colegial en 1999, con victoria a favor del primero y de la Universidad de Michigan:

Video cortesía de WolverineHistorian en YouTube.

De hecho, si se hubiera declarado elegible para el Draft de 2000, Brees hubiera hundido más a Tom Brady, quien fue elegido en la sexta ronda.

Sin embargo, Brees decidió esperar a terminar sus estudios y así, con el pick 32 – en aquel entonces el primero de la segunda ronda– fue reclutado por los Chargers, donde superó a Doug Floutie como titular. Sin embargo en 2002 el General Manager John Butler fue despedido y en su lugar llegó A.J. Smith, quien planeaba tomar a su propio QB y así en 2004 eligió a Eli Manning, que como bien sabemos terminó en los Giants. A cambio, Philip Rivers llegó a los Chargers, donde de inmediato se convirtió en un obstáculo para Brees.

La lesión

A pesar de la presión de Rivers, Brees estaba en su mejor momento, ganando incluso el NFL Comeback of the Year luego de revertir el récord de los Chargers de 4-12 a 12-4  y ganar la AFC West por primera vez desde 1994, cuando llegaron al Super Bowl.  En 2005, Brees fue designado como Jugador Franquicia, lamentablemente no logró replicar el éxito de 2004 y en la semana 17 de esa temporada sufrió una muy grave lesión en el hombro derecho al querer recuperar un fumble y recibir un golpe de John Lynch.

Rumbo a 2006, Brees se volvió un agente libre codiciado, sin embargo había muchísima incertidumbre acerca de su hombro, un caso parecido al de Andrew Luck en estos días. Los Chargers hicieron su oferta, pero con Rivers esperando y la preocupación sobre su salud, no podían garantizarle tanto dinero como otros equipos.

La decisión

Tanto los Miami Dolphins como los New Orleans Saints eran candidatos para llevarse a Brees. Por un lado, los Dolphins tenían a Nick Saban como coach, quien venía de ser campeón nacional del football colegial y en su primer año finalizó con récord de 9-7 en Miami. Por otro lado, los Saints, quienes a pesar de tener campañas competitivas en los recientes años cargaban el estigma de una franquicia perdedora, cuya ciudad se encontraba en ruinas tras el Huracán Katrina que arrasó New Orleans.

El cuerpo médico de los Dolphins le sugirió a Saban no firmar a Brees, pues creía que su hombro no estaba listo y era una inversión muy arriesgada, así que optaron por un trade con los Vikings por Daunte Culpepper. Los Saints, por su parte, tomaron la mejor decisión en la historia de la franquicia al firmar a Drew Brees y Sean Payton como Head Coach.

The Saints Are Marching

Los Saints fueron recompensados como si se tratara de una intervención divina. Luego de la tragedia en la ciudad, hicieron uno de los mejores Drafts en la historia de la franquicia con Reggie Bush, Roman Harper, Jahri Evans, Zach Strief y Marques Colston. Junto con Brees y Payton le dieron al equipo marca de 10-6 y alcanzaron el juego de campeonato de la Conferencia Nacional por primera vez en la historia de la franquicia.

Desde aquel momento Brees se volvió el líder de una de las mejores ofensivas del siglo 21, haciendo del equipo una franquicia contendiente por primera vez en la historia. El efecto Brees no sólo ayudó a levantar una franquicia, sino una ciudad, volviéndose parte importante de la comunidad, contribuyendo a superar la tragedia vivida con el desastre natural. El QB fue premiado como Walter Payton Man of the Year por su trabajo a la comunidad en 2006.

El éxito

Con su llegada a los Saints, Drew se consolidó juntó con Peyton Manning, Tom Brady y Brett Favre como un pasador de élite. En 2009 por fin consiguió el triunfo más grande para un jugador de NFL, el Super Bowl, cuando venció precisamente a Peyton Manning en la edición XLIV.

Los años han pasado. A casi una década de ese Super Bowl, y aunque muchos nombres se han ido y venido por la liga, Brees permanece vigente, aunque como siempre a la sombra de Brady y Rodgers. En esta ocasión, sin embargo, nadie duda de su calidad, la cual le ha permitido romper récords sagrados en la liga y seguir a la caza de dos marcas más tales como la de más yardas y la de más pases de touchdown.

Todos sus récords

  • 54 partidos seguidos lanzando un pase de TD, de 2009 a 2012. Superó la cifra que ostentaba Johnny Unitas (47) desde 1960.
  • 5 Temporadas lanzando para más de 5 000 yardas. Dan Marino, Matthew Sttaford, Tom Brady y Peyton Manning han lanzado también para 5 000 yardas, pero sólo Brees lo ha hecho más de una temporada.
  • 12 Temporadas consecutivas lanzando para 4 000 o más yardas. Desde 2006 ha lanzado al menos para 4 000 yardas hasta 2017 y este 2018 se mantiene con rumbo a extender su racha a 13. Matt Ryan y Matthew Stafford van en 7 temporadas y contando.
  • 6 344 pases completos en su carrera. Recientemente superó los 6 300 que ostentaba Brett Favre.
  • 67.1 por ciento de pases completos. Líder en esta categoría, le siguen Chad Pennington con 66%  y Kirk Cousins con 65.8%.
  • 471 pases completos en una temporada, récord conseguido en 2016. Lo impresionante de esta categoría es que la segunda y tercera mejores marcas le pertenecen a él mismo: 468 pases en 2011 y 456 en 2014.

El retiro

Si algo es casi seguro es que Brees seguirá batiendo récords hasta su retiro, el cual no contempla por lo menos hasta 2019, luego de firmar con los Saints un contrato por dos años y 50 millones de dólares. Brees es un competidor nato y aunque está a nada de romper los récords más sagrados para un pasador, seguramente tiene el cosquilleo de un último Super Bowl que le permita afianzar su legado de más de dos décadas.

El récord de yardas seguramente caerá este domingo, el de más touchdowns aún está a 43 de empatarlo, y probablemente lo consiga la siguiente campaña. Eso sí, tiene a otro fiero competidor que lo supera actualmente por 1 TD: Tom Brady con 497, quien tampoco tiene planeado terminar su carrera próximamente.

Sin duda, hemos sido dichosos de disfrutar a tan buenos quarterbacks en este milenio. Es claro que las reglas han cambiado y los favorecen, pero la competitividad y la preparación están más difíciles que nunca, por lo que hay un gran mérito en lo conseguido por estos QB. Drew Brees sin duda nos ha levantado del asiento con su brazo y pasión por el juego, semana a semana aumentando sus marcas y apuntando a la excelencia en la posición.

Podrás ser fan de Manning , Favre, Marino, Montana, Brady o Rodgers, pero nunca podrás ser un detractor de Drew Brees: siempre al acecho, siempre en lo más alto.

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