Las dos caras de Dak Prescott
Los Dallas Cowboys draftearon a Rayne Dakota Prescott en la cuarta ronda del Draft de 2016 (pick 135 global), con el plan de tomar a un joven quarterback que pudiera desarrollarse detrás de Tony Romo. Para su sorpresa, después de una lesión grave de Romo, Dak Prescott salió adelante con el equipo y concretó una espectacular campaña de novato, llevando a los Cowboys a los playoffs, en donde acabaron perdiendo contra Aaron Rodgers y sus Packers en un partido espectacular.
En aquel año de novato, Prescott acumuló 3 667 yardas aéreas, acompañadas de 282 yardas terrestres, 67% de pases completos, 29 touchdowns totales y sólo 4 intercepciones. Si observamos lo números por sí solos, podemos sacar la conclusión de que pertenecen a un quarterback cumplidor y estable.
Después, su segundo año en la NFL fue una historia completamente distinta. Las yardas aéreas bajaron a 3 324, su porcentaje de pases completos quedó en 62.9% y aunque sus touchdowns totales fueron parecidos (28), sus intercepciones aumentaron a 13 y los Cowboys no llegaron a playoffs. Gran parte de esto lo podríamos atribuir a que los equipos contrarios acumularon video e información de su forma de juego y supieron ajustarse, o simplemente que no es el jugador que todos pensábamos que era.
En mi opinión, Prescott puede ser un quarterback estable, pero con un techo muy bajo y que necesita mucho talento a su alrededor para ser efectivo y exitoso. Lo vimos el año pasado: en los tres primeros partidos en que el RB Ezekiel Elliott no jugó, los Cowboys fueron apaleados con marcador combinado de 92-22, y aunque en el resto de los partidos sin él jugó mejor, sus números nunca fueron impresionantes.
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Con 170 y 160 yardas aéreas en cada partido de esta temporada 2018, en una liga en la que es relativamente sencillo para un quarterback profesional conseguir de 250 yardas para arriba, podemos hablar de que le falta mucho a Prescott como pasador. Y aunque su débil grupo de receptores no le ayuda, la verdad es que se ve difícil que pueda lograr mucho este año.
Veo solamente dos narrativas posibles para los partidos de los Cowboys este año:
- Logran controlar el reloj a base de un juego terrestre estable, generan una ventaja y sus dos pass rushers productivos les ayudan a mantenerla mientras obligan al equipo contrario a lanzar, o:
- El equipo contrario se aventaja temprano, están obligados a pasar y Dak Prescott no pude llevarlos a ningún lado.
Además, la primera sólo aplica contra equipos mediocres o con líneas ofensivas débiles.
Conclusión
Dak Prescott no tiene actualmente el talento para llevar a su equipo al título ni mucho menos, y es claro que por algo 32 equipos pasaron en tomarlo en el Draft tres veces y algunos otra más. Dicho esto, puede llegar a ser un quarterback preciso y que no regala mucho el balón, por lo que sus directivos tienen que hacer un esfuerzo para darle mejores armas ofensivas y también una defensiva más estable.
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