La purga y el error de los New York Giants

Por Andrés de Esesarte

Hubo limpieza en la casa de los New York Giants y se esperaba con ansias desde hace varias semanas. A partir de hoy, lunes 4 de diciembre, Jerry Reese (General Manager) y Ben McAdoo (Head Coach) dejan las filas del equipo después de de una de las peores temporadas en la historia de los Giants, no sólo por el récord de 2-10.

Jerry Reese había sido General Manager desde el 2007 y llegó a la organización en 1994 cumpliendo diferentes funciones. En su gestión los Giants lograron llegar a dos Super Bowls, XLII y XLVI, ganando ambos contra los New England Patriots. Reese había estado en la mira, por lo menos de la prensa, después de que tuvieron varias temporadas complicadas después de su última aparición en el Super Bowl, donde hilaron cuatro años sin ir a postemporada y una vez que lograron regresar no metieron las manos en contra de los Packers.

Una de las principales críticas durante el Draft 2017 fue que el equipo no atendió su principal necesidad, la línea ofensiva, misma que pasó de jugar mal a ser realmente deleznable. Se defendió a Reese diciendo que no era necesariamente una clase fuerte en línea ofensiva y que por ello no se había reforzado en ese rubro.

Por otro lado, Ben McAdoo llegó desde los Packers, donde fungía como coach de Quarterbacks, a los Giants en el 2014 como Coordinador Ofensivo sustituyendo a Kevin Gilbride. McAdoo le dio otra cara a una ofensiva que no caminaba, buscando que Eli Manning fuera menos vertical y se deshiciera más rápido del balón, logrando así, en el menor de los Manning, sus dos mejores años como profesional, superando las 4 400 yardas en ambos años y los 30 TD.

En 2016 McAdoo tomó el puesto de Head Coach, tras la renuncia de Tom Coughlin. El entrenador logró calificar a los G-Men a postemporada perdiendo únicamente cinco partidos en la campaña, igualando la marca de Dan Reeves, siendo el segundo coach en la historia de la franquicia en ganar once partidos en su primer año al mando. De hecho era candidato a ser coach del año tras una temporada en donde vencieron dos veces a los Cowboys, para muchos el mejor equipo de la NFL.

Pero llegó el 2017 y con ello los problemas. Se criticó mucho el Draft incluso calificándolo por muchos como el peor de la liga, donde, como ya mencionamos, no atendieron su principal carencia. Después se dio el paupérrimo inicio, aderezado por el bajísimo nivel de la línea ofensiva y las múltiples lesiones. La primera mitad de la temporada dejó un récord de 1-7  y el único despido lógico era el de Jerry Reese, la pregunta era si terminaría el año, pero se esperaba que Ben McAdoo continuara al frente del equipo, teniendo como justificación las múltiples lesiones de este equipo al inicio de la temporada.

Pasaron semanas y los Giants se mostraban incapaces de ganar a McAdoo se le acabaron las excusas y el discurso era siempre el mismo: “Tenemos que ver el video”. Terminaron con la racha perdedora de los Chargers y los 49ers jugando realmente mal. Incluso en la rueda de prensa de su derrota contra los Rams se vio humillado cuando le preguntaron que qué les había dicho a los jugadores al medio tiempo y simplemente se quedó callado.

Finalmente, llegó la gota que derramó el vaso. Después de un récord de 2-9, el martes 28 de noviembre, McAdoo anunció su decisión de sentar a Eli Manning para “ver a otros QB más jóvenes”, asegurando estar en la misma página con Jerry Reese y el dueño John Mara. McAdoo le informó a Eli que jugaría la primera mitad para mantener su récord de juegos iniciados y Geno Smith jugaría la segunda mitad. Manning se mostró inconforme con la decisión y le dijo que él no quería jugar para mantener un récord, que si jugaría sería compitiendo justamente, dejando claro que si Geno iba a jugar, que jugara Geno, pero que no lo metieran simplemente para mantener la racha viva.

La decisión una vez comunicada fue calificada como una falta de respeto grave y no hubo una sola personalidad del deporte que lo calificara como algo justificable. Tom Brady, Michael Strahan, Heath Evans, Philip Rivers y muchas otras personalidades del mundo de la NFL se unieron a criticar esta decisión.

“Yo honestamente pienso que es patético,” dijo Philip Rivers, QB de los Chargers, “ha estado ahí 210 juegos consecutivos, tomando golpes y rasguños de sobra por su equipo. Ha ganado dos Super Bowls y ha sido el jugador más valioso de ellos. Y con todo el respeto que se ha ganado con el pasar de los años en el vestidor, si en realidad están pensando en considerar otras opciones, él se ha ganado el derecho de jugar los últimos cinco partidos.” Sentenció Rivers.

Geno sí inició contra los Raiders y con él la sentencia de que cualquier pretexto sería bueno para iniciar la limpia, y tras la derrota la era Ben & Jerry se acabó.

Se habrá ido Ben McAdoo, pero esa enorme mancha quedará para siempre en la historia de los Giants. Antes de esta semana no se hablaba realmente de si Eli terminaría su carrera en los Giants, se daba simplemente por un hecho, entendiendo que su veteranía invitaba al Staff en pensar en un plan de sucesión. Sin embargo, tras la polémica decisión de McAdoo, Eli podría pedir su salida al final de la campaña e incluso terminar en Jacksonville o Denver, pero lo más grave sin duda fue la falta de respeto de sentar a una de tus máximas figuras para ver a un don nadie como Geno Smith que está más que probado que no es el futuro de ninguna franquicia.

“No creo que Eli haya considerado, hasta el día de hoy, jugar en ningún otro lugar,” dijo Archie Manning padre de Eli. “No sólo es el amor que tiene por el juego, sino el amor que tiene por los Giants.”

Ya lo dijo Rivers, Eli ya ganó dos Super Bowls y lo dijo Chris Carter, apareció y lo dio todo por su equipo en esos dos Super Bowls, y lo que no dijeron ellos lo dijo Michael Rapaport con poca sutileza.

Comments (2)

  1. Gran lectura , sobre todo por el seguimiento de los últimos años , Por ahi falto nombrar e circo en el que se convirtió el vestidor desde la temporada pasada, La falta de tacto en la finalización de contratos y el obscuro silencio alrededor del cambio de sistema.

    Pocos recuerdan que en la última temporada de Coughlin , las derrotas vinieron por un mal manejo del reloj en el ultimo cuarto … Pero había un equipo competitivo, dos temporadas le bastaron a Mcadoo para perder eso que tanto nos había caracterizado

    • José Andrés de Esesarte

      De acuerdo, me faltó eso. Lo de DRC y Jackrabbit entre otros

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