5 observaciones del triunfo de los Cowboys vs Packers
El domingo por la tarde nos dejó con la quinta victoria consecutiva de los Dallas Cowboys, al imponerse como visitantes 30-16 a los los Green Bay Packers, en un partido donde los anfitriones nunca vieron posibilidades reales de conseguir el triunfo. Los de la Estrella Solitaria terminaron con una racha de cinco derrotas consecutivas ante Green Bay y cuatro derrotas consecutivas en el Lambeau Field.
Estas son algunas observaciones sobre el triunfo de los Cowboys vs Packers:
1.- Dak Prescott y Ezekiel Elliott
Los novatos se están robando el show semana tras semana. El QB Prescott registró su quinto partido consecutivo con rating superior a los 100 puntos e impuso un récord de más pases sin intercepción para comenzar una carrera con 176.
Si queremos dejar de hablar de sus números, podemos mencionar su excelente manejo de la ofensiva ante una defensa que se caracteriza por cargar frecuentemente al QB; la demostración de puntería y fuerza en el brazo con tres pases de más de 20 yardas que llegaron justo a las manos de sus receptores (uno a Lucky Whitehead y dos a Brice Butler), o ese gran drive al final de la primera mitad en el que recorrió 97 yardas en cinco jugadas y 33 segundos que terminó por darle una ventaja de 17-6 al medio tiempo a su equipo.
Elliott por su parte sigue impresionando, con un promedio de 5.6 yardas por acarreo, en esta ocasión registró tres carreras de más de 20 yardas ante una defensiva que no había permitido ni una sola en toda la temporada, además de seis de más de 10 yardas, cuando los Packers habían permitido sólo dos hasta este partido.
Con todo esto registró su cuarto juego consecutivo de más de 100 yardas, además de convertirse en el primer novato en la historia de la liga en registrar cuatro partidos consecutivos de más de 130 yardas. De mantener su ritmo, terminaría la temporada con 1,874 yardas en la temporada.
2.- ¿Qué tan mal está jugando Aaron Rodgers?
Cuesta trabajo creer que uno de los mejores QB en toda la NFL esté luciendo tan mal en esta temporada.
El año pasado tenía la justificación de la lesión de su WR principal Jordy Nelson y una línea que también sufrió importantes lesiones. Sin embargo este año, hasta antes de este partido era el QB con peor porcentaje de pases completos en la liga, en evidente falta ritmo con sus receptores. La gran mayoría de su producción ha venido después del tercer segundo de desarrollo de la jugada (es decir una vez que él mismo la extendía).
Este partido fue la misma historia. En varias ocasiones erró sus pases cuando los receptores estaban abiertos, la intercepción de Barry Church es totalmente imputable a él por una mala lectura y las yardas que pudo acumular por pase vinieron cuando la defensiva presionaba con tres o cuatro hombres y él podía instalarse por más de tres segundos en la bolsa de protección hasta que eventualmente la secundaria no aguantaba la cobertura.
Por talento no para, pero tiene algún tiempo que dejamos de ver la mejor versión de Aaron Rodgers ejecutando la ofensiva.
3.- La historia de los turnovers
La defensiva de los Cowboys generó tres fumbles y una intercepción para ganar la batalla de entregas de balón con +2. Este cuadro no generaba tal cantidad de entregas de balón desde diciembre 2014 (vs. Washington).
Desafortunadamente, el equipo no pudo capitalizar estas entregas, ya que de ellas sólo pudieron obtener 3 puntos en total, en dos ocasiones perdieron el balón inmediatamente y en la otra sólo consumieron lo que quedaba en el reloj para finiquitar el partido.
Lo realmente importante es que el encuentro presentó seis entregas de balón en total, cuatro de los Packers y dos de los Cowboys (sin contar el fumble de Prescott recuperado por Zack Martin), lo cual debe preocupar a ambas escuadras ofensivas y a la vez alentar a las defensivas.
4.- La montaña rusa de receptores en Dallas
El de los Cowboys es un cuerpo de receptores lleno de altibajos, ya que pueden dar una producción constante y segura, al igual que ser frustrante y soltar pases perfectos.
Cole Beasley se ha convertido en el mejor amigo de Prescott y en esta ocasión recibió seis pases para 58 yardas con dos TD, él junto con Terrance Williams (cuatro recepciones para 75 yardas) fueron la parte positiva. Sin embargo, Brice Butler sigue resultando frustrante, ya que por un lado atrapó ese pase de TD al final de la primera mitad, pero por otro hizo un bloqueo por la espalda en campo abierto que le costó un buen avance al equipo, además de soltar el pase más largo del día de Prescott, un arcoiris perfecto que le pegó en las manos y simplemente no pudo asegurar.
Jason Witten sigue siendo ultra confiable en situaciones clave, sin embargo esta ofensiva carece del elemento vertical y peligroso que le da la presencia de Dez Bryant en el campo.
5.- Defensiva férrea de los Cowboys.
Por sexto juego consecutivo, la defensiva de Dallas no permitió que un corredor o receptor rival rebasara las 100 yardas, siendo una de las dos escuadras en toda la liga (Minnesota es la otra) en conseguir ese mérito.
Después de hacerlo con Cincinnati, esta vez limitaron a su rival en la primera mitad en términos de puntos en el marcador hasta que los Packers pudieron hacer algo hacia el final del partido.
A pesar de que el pass rush sigue dejando qué desear en lo que a sacks se refiere, el que tuvo un gran partido fue el DT David Irving, quien forzó fumbles, recuperó uno de ellos, capturó una vez a Rodgers y desvió un pase en la línea de golpeo. También es de destacar la actuación del DB Byron Jones, quien realizó excelentes coberturas y tackleadas seguras en campo abierto.
LB Sean Lee, por su parte, está jugando a nivel All-Pro. Registró su quinto juego en la temporada con 10 o más tackleadas, parece estar presente en cada jugada y esta tarde estuvo a punto de llevarse una intercepción que probablemente habría terminado en touchdown. Al margen de ello, en este encuentro sacó a dos jugadores conmocionados: su compañero Morris Claiborne y al WR de Green Bay Davante Adams.