El (mal) estado de los Rams
No sé qué fue más fuerte para los aficionados de la NFL en Los Angeles: no haber tenido un equipo por 21 años o haber presenciado la atrocidad que fueron los Rams en el juego del lunes pasado. Entre el movimiento a California, Hard Knocks y el intercambio más caro del Draft en historia reciente, los Rams se robaron todos los tabloides durante el Offseason. Después de sólo una semana de Temporada Regular aquellas historias parecen viejas y de lo único que se habla es de lo que vimos hace unos días: 28-0.
La actuación fue tan deplorable y el partido tan duro de observar que me tomé el tiempo de revisar el estado, en términos generales, del equipo. Aquí esta lo que pienso:
El Roster
Defensivamente, los Rams tienen todo lo necesario para detener a cualquier ofensiva. Aaron Donald es el mejor DT de la liga, Robert Quinn probablemente sea Top 5 en su posición y Trumaine Johnson puede cubrir a cualquiera. Por otro lado, tienen a Michael Brockers, un jugador muy subvalorado y a Alec Ogletree, una futura estrella.
Créanme cuando les digo que Blaine Gabbert no les hubiera metido 28 puntos si los Rams tuvieran el 50% de ese talento a la ofensiva. De ese lado del balón, los Rams son totalmente predecibles: frena a Todd Gurley y frenas al equipo.
El lunes en la noche fue la prueba más clara de lo anterior. La línea ofensiva es promedio y el único que más o menos juega es Roger Saffold. Sus WR llevan siendo un desastre desde que Torry Holt se retiró. Tavon Austin no atrapa un balón para salvar su vida (parece un niño de secundaria jugando contra profesionales). Brian Quick lleva 4 años prometiendo resultados que nunca llegan. Kenny Britt no es tan malo pero probablemente no sería #2 en los otros 31 equipos.[su_pullquote align=”right”]”Si buscan la palabra ‘mediocridad’ en Google lo primero que debe salir es una foto de Jeff Fisher” – Alberto Mussali[/su_pullquote]
Y claro que me iba a guardar lo ‘mejor’ para el final: sus quarterbacks. Lo único que hay que decir aquí es que los Rams cambiaron dos primeras selecciones, dos segundas y dos terceras por Jared Goff, quien según reportes y el mismo Jeff Fisher fue claramente superado por Sean Mannion y el magnífico Case Keenum. Hablaremos más de esto posteriormente.
El coach
Si buscan la palabra ‘mediocridad’ en Google lo primero que debe salir es una foto de Jeff Fisher. No me cabe en la cabeza como un entrenador con marca de 27-37 y cero apariciones en Playoffs siga teniendo trabajo. No sólo eso, había rumores previo a la temporada que los Rams querían darle una extensión de contrato. Buena suerte.
Fisher no ha entendido que el juego ha evolucionado y que no puedes ganar 10-7 como en 1995. Las ofensivas son más potentes que antes y las nuevas reglas le dan ventaja a la ofensiva. Supongo que así como Fisher vive en el pasado también lo hace Stan Kroenke recordando las hazañas de Fisher en 2000 como recordatorio del ‘buen’ HC que tiene. Por cierto, Fisher perdió ese Super Bowl.
El General Manager
Por alguna razón Les Snead tiene fama de ser de los ‘mejores’ gerentes generales de la NFL. Si bien tiene su mérito por haber asaltado a los Redskins en el cambio de Robert Griffin III, uno hubiera esperado una transformación del roster con tantas selecciones que recibió. En específico, utilizó las 8 selecciones que derivaron del cambio en Michael Brockers, Janoris Jenkins, Isiah Pead, Rokevious Watkins, Alec Ogletree, Stedman Bailey, Zac Stacy y Greg Robinson. De esos, solo Ogletree y Brockers siguen en el equipo aunque tengo que admitir que Jenkins hizo cosas buenas entre 2012 y 2015. Sin embargo, Pead fue un fracaso rotundo, Watkins nunca jugó y Greg Robinson, segunda selección global del Draft 2014, ha jugado suficientemente mal para que lo comparen con Jason Smith, otro fracaso del Draft de los Rams (segunda selección global del Draft 2009).
Claro que algunas selecciones como Aaron Donald y Todd Gurley han sido excelentes y por supuesto que Snead debe recibir crédito. Pero ponerlo en la lista de los mejores GM por dos jugadores no sólo es excesivo, sino ridículo.
Lo más curioso del caso Snead es el cambio por Jared Goff. Al final, fue él quien le sacó todas esas selecciones a Dan Snyder en 2012. Al parecer, haber sido parte del cambio que hundió a los Redskins por años no fue suficiente para que aprenda la lección. Snead hipotecó el futuro del equipo igual o incluso peor que Snyder. Por cierto, Robert Griffin era un prospecto inmensamente superior a Jared Goff. (y los Redskins tienen dos apariciones en Playoffs).
En lo que se refiere a extensiones de contrato y agentes libres, Snead tampoco ha brillado. Le dio 42 millones (25 garantizados) a Tavon Austin, quien nunca en su carrera ha tenido más de 500 yardas. Demasiado dinero para un jugador que muy de repente hace algo en equipos especiales. Y claro que no podemos olvidar que le regaló 45 millones (20 garantizados) a Mark Barron, desechado por los Buccaneers hace unos años. Como LB no ha sido malo (promedio diría yo) pero el contrato fue desmedido.
También está todo el desastre mediático de Michael Sam pero eso es para otro día.
El QB del futuro
De haber sentado a Case Keenum ante los 49ers hubiese sido Sean Mannion – no Jared Goff quien habría terminado el juego. Goff no estaba lastimado (aunque algunos reportes locales indicaban lo contrario), ni suspendido ni nada por el estilo. Goff fue designado como tercer QB por su terrible desempeño durante los entrenamientos y la pretemporada.
Si bien uno esperaría que la primera selección del Draft no tenga problema vencido a Case Keenum hay que entender que Goff viene de un sistema colegial muy alejado a la NFL. Lo anterior no solo se refiere a complejidad: Goff nunca tomó un snap bajo centro.
Como analista del Draft aquello fue sumamente preocupante y es por ello que le di una calificación de segunda ronda, detrás de Carson Wentz, Paxton Lynch y Jacoby Brissett.
Estaba escrito en la pared que Goff iba a necesitar tiempo, tiempo que la ciudad de Los Angeles simplemente no tiene, tiempo que Jeff Fisher y Les Snead no tienen y que, después de 21 años, los fans tampoco tienen.
La situación puede ponerse peor. La presión por alinear a Goff cada vez es más grande y tendrá que jugar detrás de una mala línea y sin receptores. Vaya situación para empezar su carrera profesional.
El siguiente partido
Incluso después del 28-0, los Rams deben estar deseando que San Francisco fuera su rival de la semana. Enfrentarán los Seattle Seahawks en lo que será el primer juego de temporada regular en L.A. desde 1994. Buena suerte.