¿Quién fue Ken Stabler?
El jueves 9 de julio fue un día más negro de lo normal para los fans de los Raiders (y en general para los fans de la NFL desde los 70’s) ya que dejó de existir uno de los jugadores más emblemáticos en la historia de la NFL: Ken Stabler. Para quienes este nombre no les suena, Stabler ha sido uno de los QB más exitosos de la NFL y que ha estado vinculado en grandes momentos dentro de la historia de la liga.
Todos recuerdan “The inmaculate reception”, pero pocos mencionan que Ken Stabler entró como QB para los Raiders a la mitad del último cuarto y le dio la vuelta al partido antes de la famosísima jugada de Franco Harris. Todavía menos personas recuerdan que Ken Stabler tuvo el récord de ser el QB que llegó a 100 victorias en la menor cantidad de tiempo (150 partidos). Ese récord ha sido roto sólo por Terry Bradshaw, Joe Montana y Tom Brady (todos HoF o futuros HoF).
Los Raiders fueron uno equipo competitivo y dominante en parte gracias a la magia de Ken Stabler. El tipo tuvo 15 comebacks y 20 drives del triunfo en los 70’s. También fue campeón de la NFL y MVP en la temporada 74. De 1973 hasta 1979 Stabler estuvo en el top 10 de la liga en yardas por pase y TDs cada año.
El día de hoy un jugador como Ken Stabler podría ser completamente satanizado por su conducta fuera del campo; John Manziel (antes “Johnny Football”) se queda completamente corto ante las historias y rumores que hay sobre Stabler. Pero justamente eso era parte de su personalidad que lo ejemplificaban como alguien que realmente era el logotipo de los Raiders hecho persona. Stabler era un verdadero rebelde, o la versión más joven del polémico dueño de su equipo, Al Davis (otro gigante en la historia de la NFL).
Stabler, de acuerdo con el libro Badasses (compra obligada para los fans de los Raiders), ayudó a forjar la mística y la actitud de una de las franquicias más reconocidas en la historia de la NFL. Además de ser un QB adelantado a su época, con gran precisión y con el brazo suficientemente fuerte para mandar bombas de 40-50 yardas, Ken Stabler tenia toda la actitud que moldeaba de forma perfecta al equipo de Davis.
El tipo se ganó la titularidad exigiéndosela a John Madden. Cuentan las leyendas urbanas que pocos jugadores en el equipo de Oakland podían ganarle a Kenny en beber o en conquistar a más mujeres en una sola noche. Desde el primer instante, Stabler se ganó al equipo y una vez que fue el titular los Raiders comenzaron a ser completamente dominantes.
En una época donde las defensivas no eran tan sofisticadas como los son hoy, Stabler podía darse el lujo de estudiar bajo la luz del bar de Gene Upshaw o cualquier otro en Oakland y brillar cada domingo, sobre todo por su gran capacidad de anticipar lo que podía pasar previo a las jugadas.
Antes de que Joe Montana se convirtiera en el ícono de las victorias en los últimos momentos y en la magia al final de los partidos, Ken Stabler era quien maravillaba al resto de la liga con esos mismos atributos. Cuentan las leyendas que el día anterior a los partidos, algún compañero tenía la responsabilidad de sacarlo de la cárcel para que el QB titular pudiera jugar.
John Madden lo ha dicho en múltiples ocasiones; si él tuviera que elegir a un QB en los últimos minutos de un partido para ganarlo, su opción sería Kenny Stabler.
Stabler se fue, pero sus anécdotas, su magia, su actitud y su estilo viven en la historia de la NFL. Ahora Derek Carr tiene la obligación de tratar de emular algunos de los pasos de quien fue uno de los más grandes en la historia de Oakland.
El hecho de que Stabler no esté en el Salón de la Fama de la NFL es un insulto no sólo a los fans de los Raiders y a la memoria de Al Davis, sino que también ofende a quien conoce la historia del jugador y todo lo que logró en muy poco tiempo.
Comments (2)
Rodrigo Garcia
Realmente triste la noticia del fallecimiento de Stabler…pero más triste es que la NFL no lo haya ingresado al Salón de la Fama…eso es imperdonable..!!!…la NFL y su doble moral…en fin.
Tizoc Alejandro Ortiz Carrera
a ken lo admiro por la forma de que el jugaba, teniendo un gran equipo ofensivo que lo ayudaba