Análisis del Broncos vs Seahawks
Desde el Super Bowl XXXI no había un rematch a la siguiente temporada cuando Pats y Packers se enfrentaron y esta ocasión se conjuntaron todos los astros para volver a ver el enfrentamiento de los campeones de cada conferencia de la temporada pasada. La verdad no quedaron a deber nada y si así hubiese sido el partido de febrero pasado, habría sido de los memorables juegos.
En fin, la historia fue así y ayer disfrutamos un gran encuentro. Les comparto mis 5 puntos de este análisis del Broncos vs Seahawks.
1. No todo es Percy Harvin con los Seahawks
Fue claro que los visitantes realizaron un plan de juego defensivo buscando detener a Percy Harvin. A pesar de que logró contribuir en la ofensiva, el daño fue el menor de lo que la mayoría pensaba, consiguiendo 42 yardas en 7 recepciones y sin anotaciones. Es aquí donde el resto del grupo de wide receivers encabezados por Doug Baldwin y Ricardo Lockette quién anotó en una ocasión, jugaron muy bien y sobre todo en muchas de las ocasiones completando pases sobre Aqib Talib. Sin duda el campeón del Super Bowl XLVIII es un equipo muy completo y hoy por hoy, es el candidato a vencer en la NFL.
2. Broncos debe de ser agresivo si quiere competir por el Vince Lombardi
Por gran parte del partido, los Broncos se mantuvieron con sólo un field goal y cuando más se aproximaba el juego al final, se necesitaba que la ofensiva de Denver arriesgase más. Hubo una jugada que ejemplificó mucho de lo pasiva que fue la ofensiva de Adam Gase. Tenían una tercera oportunidad y una yarda por avanzar y deciden mandar un acarreo por el centro de la línea con Ronnie Hillman, runningback de 1.78 mts y 88 Kg y sin un fullback o tight end que bloqueara delante de él. Ante una defensiva como la de Seattle, no es una gran idea por donde lo quieran ver. El punto aquí es que hubo abuso del ataque terrestre ineficiente y el verdadero potencial de Broncos no fue explotado. Demaryius Thomas estuvo desaparecido y Welker fue limitado en su participación haciendo el trabajo más fácil para Seattle.
3. Es claro que Denver no tiene un ataque terrestre confiable
Fue grande la apuesta por Montee Ball rumbo a esta temporada y dejaron partir a Knowshon Moreno que había sido el motor del juego terrestre en Denver. El año pasado Ball tuvo problemas al principio de año con balones sueltos y en la primer jugada perdió el balón de donde se derivó el primer field goal de Seattle. Después no pudo hacer mayor daño terminando con sólo 38 yardas en 14 acarreos. Es claro que si no puedes tener una ofensiva balanceada, reduces las posibilidades del ataque y facilitas la labor defensiva. No me sorprendería que en algún momento del año refuercen a esta unidad con algún agente libre.
4. Nadie es invencible
Si, lo sé. Seahawks ganó como haya sido. Pero el hecho de que hayan permitido reducir una ventaja de 14 puntos en el último cuarto llama la atención. El primer juego ante Green Bay dominaron y obtuvieron una victoria contundente y muchos esperaban que fuese así, incluso que se repitiera un escenario similar al del Super Bowl pasado. Primero, la defensiva de Denver apretó a Russell Wilson y compañía para colaborar con un safety y un pase interceptado lo que ayudó a la conservadora ofensiva. A pesar de que lograron una intercepción y de ahí obtuvieran un field goal, dejaron que en el último minuto y sin tiempos fuera, les anotaran los 8 puntos que Manning y compañía necesitaban para mandar el juego a tiempo extra. Como estaban las cosas, parecía que el que ganase el volado para decidir quién recibiría, podría ganar. Y Seahawks corrió con la fortuna y con un drive donde Wilson fue clave.
5. La Defensiva de Broncos tiende a mejorar
Los pasados partidos de Denver había sido totalmente diferente. La ofensiva comenzaba fuerte y la defensiva venía a menos a pesar de que corrieron con suerte y lograban detener al rival de forma dramática. Esta ocasión, la defensiva de Del Rio fue capaz de contener un ataque como el de Seattle y en su propio estadio que aunque hubo algunas fallas, creo que cuando más se les necesitó, lograron detener y contribuir con puntos. Por fin llegaron sacks con Von Miller y T.J. Ward y sobre un quarterback habilidoso como Wilson. Parece que están logrando conjuntarse mejor y eso es clave, porque es la unidad que más cambios ha sufrido desde la pasada temporada. Ayer jugaron en esta unidad Sylvetser Williams y Terrance Knighton como los únicos jugadores que participaron en el Super Bowl porque ni Miller, ni Wolfe, ni Harris o Moore estuvieron por lesión. Y parece que el grupo tiende a mejorar.